martes, 29 de abril de 2008

Cuando brilla el sol

Por fin! empezó el buen tiempo aunque aquí el buen tiempo implique 3 días de sol y 2 de lluvia. Aún asi nosotros con el primer rallito de sol, ya empezamos la temporada playera yendo a Matosinhos a tostarnos como cangrejos, jugar al volley y lo más guay de todo: empezar las clases de Surf!! Hasta ahora sólo he ido a una de las 8 clases que tendré, porque la primera me la perdí sin yo quererlo. Se suponía que empezaba el miércoles pero ese día me tocaba ser una chica responsable y colaborar con el trabajo de grupo aunque mi grupo no se dignara a aparecer...odiosos portugueses!por decir algo en plan light...pero bueno, mi comienzo oficial fue el viernes pasado, a eso de las 5 y 30, hacía un calor sofocante y según el monitor muy buenas olas para comenzar. Nada más llegar, nos pasaron lista y de ahí a ponernos el neopreno. Creo que es lo más duro de toda la clase, porque está mojado-sudado por otra persona, se te pega a la piel y te hace ventosa y con el calor es como ponerse un anorak en el Sáhara. Una vez en el agua, ya no es tan asqueroso y se agradece bastante porque aquí el agua sigue bastante fría, pero en el primer instante, es desagradable ponérselo y si encima te dicen que la gente se hace pipi en ellos...iurghh!!!Dejando los temas escatológicos y como iba contando, nos pusimos el neopreno, nuestra camiseta amarilla pollito para no perdernos en el agua y cogimos las tablas como buenamente pudimos. Son enormes y pesan un quintal, pero la conseguí llevar hasta la orilla sin ayuda. Allí hicimos una carrerita de calentamiento, porque con el calor no se podía hacer mucho más, una breve explicación y al agua Patos!! Una vez en el agua cada uno se mantenía a flote como mejor se apañaba y cada uno se dedicó a hacer sus pinitos con la tabla. Yo conseguí ponerme de pie y más de una vez! lo cual ya es todo un logro para mí e incluso el profe me felicitó para ser mi primera clase. La clase, fue agotadora de tanto margullarse, arrastrar la tabla, luchar contra la corriente y nadar...pero es un pequeño esfuerzo a cambio de una clase muy divertida y recomendable para todos aquellos vaguetes como yo. Porque lo de dejarse llevar por la ola y llegar hasta la orilla en la tabla sin escoñarse, es sin duda lo mejor. Al día siguiente tenía los brazos destrozados de las agujetas pero ya estoy deseando volver el viernes a enfundarme el neopreno, aunque me cueste un horror ponérmelo y sobretodo, quitármelo.
Parece que con el buen tiempo, me apetecen hacer más cosas y es que además del Surf, estoy yendo a montar en bici por la zona de la Ribera. He descubierto todo un mundo nuevo en Oporto y lo que es mejor, la manera de llegar hasta la playa y volver con el menor número de cuestas a subir jeje!. A este ritmo me puedo preparar para la Vuelta a España! aunque algunos duden de mi capacidad física.
Por si esto no fuera poco, también me he apuntado al e-learning café, que es una actividad todos los martes por la noche y que consiste en reunirte con otros Erasmus para que te enseñen su idioma o tu enseñar el tuyo. Por ahora no me ha tocado enseñar español pero si que estoy aprendiendo otro idioma: Alemán!!yaaa!Por ahora resulta bastante entretenido si la persona que te enseña, sabe como enfocar la clase, porque si no es tortura que te enseñen solo gramática. Por lo pronto ya sé decir como me llamo, cuantos años tengo, saludar, pedir perdón y lo más importante y crucial: preguntar donde está el baño?¿(Wo ist die toiletten?)La pena es no haberlo aprendido antes de irme a Alemania.
Con esto ya creo que completé el cupo de actividades extraescolares y creo que son suficientes para mantenerme ocupada hasta final de curso jejeje!
- El inglés es el idioma de los negocios; el italiano, el del amor; el español, para hablar con Dios, el portugués para la poesía y el alemán?...el alemán lo uso para hablar con mi caballo. - Mi papá

miércoles, 16 de abril de 2008

Las aventuras de Pili y Mili

Pili y Mili, para aquellos que no las conozcan, son 2 gemelas de la misma quinta que Marisol que probablemente ahora estén peinando canas pero sus películas no paran de repetirse en TVE. Pili y Mili han venido a visitarme este finde, no son gemelas pero como si lo fueran jeje!Han venido Cris y Mari a Porto a pasar 3 días de los más "moviditos".
El viernes llegaron y la primera parada que hicimos fue mi hogar para descargar todos los bartulillos. Como era la hora de comer, pasamos por la cantina universitaria a hacer una degustación del menú y de ahí, de paseo a Foz. Hacía sol pero un viento que te dejaba helados hasta los pelillos de la nariz. Paseamos por la avenida y acabamos nuestro recorrido tomando una Cocacola con tarta de limón en una cafetería muy chic. No le quitaban ni la funda de la boquilla de las pajitas...qué clase!Tras nuestra merienda, seguimos por el Parque de la ciudad donde intentamos separar una familia de patos. ¡Qué crueles somos! pero es que los patitos eran tan monos!!Era para cogerlos, metérselos en el bolsillo, traerlos a casa y tenerlos de mascotilla. De allí, cogimos una guagua a la zona comercial de Santa Catarina, donde miramos algunas tiendas y después probamos algo typical portuguese: Bacalhau as Natas, lo que viene siendo bacalao gratinado con nata, bastante bueno.
Esa noche decidimos ir a la Movida de fiesta, porque era una apuesta segura, pero ese día algo salió todo torcido porque al poquito de llegar REDADA POLICIAL! Dijeron que serían solo unos minutos, pero al cabo de una hora sin música y sin nada que poder hacer, no nos quedó otra que volvernos a casa con las ganas de fiesta.Eso sí con una Señora Reclamación en portuñol de la leche! Por la mañana nos enteramos de que la Movida no había sido el único sitio donde habían hecho redada sino que en todos los putis de Porto y por desgracia también nos enteramos de que a Lucas le habían ingresado por una pelea con unos portugueses. Ya está fuera de peligro y estos días se irá a casa, para recuperarse. Esperemos que se ponga bien pronto y que vuelva pronto o para la Queima das feitas, con ganas de darlo todo.
Quitando estos incidentes, esa mañana no hicimos nada de utilidad pero por la tarde, fuimos de ruta completa con el Oscar, su clon y el amigo de su hermano. Fuimos al palacio de Cristal,a Piolho,Aliados,a la Ribera, nos subimos al tranvía antiguo y visitamos las bodegas de Croft. Esa noche cenamos en Casa Jaime carne a la piedra con vinito blanco humm!!La pena fue que para llegar nos calló el diluvio universal, pero la cena aún asi nos demereció. Tras esto, nos fuimos a bailar al Contagiarte hasta que los pies dijeron Basta!
El domingo lo dedicamos a ver la Casa da Música y a una breve visita a Coimbra para ver a Eli, una amiga de Cris y Mari. Nos enseñó la Universidad, que es una de las más antiguas del país; los parques, que son tremendos; las iglesias (una con coro incluido) y su casa, que era un auténtico espectáculo. Su casa es conocida como la casa vermelha o casa roja y en ella viven 15 personas: 11en el edificio principal y los otros 4 en 2 apartamentos que dan un patio común. La cocina era comunitaria y Cris casi no se corta las venas al entrar. Entre todas las paredes ralladas (nosotras dejamos nuestro grafitti jeje!) y que por allí no había pasado sanidad en mucho tiempo, estaba más que cochina. El resto de la casa pues ni tan mal. Terminamos el recorrido por Coimbra viendo la zona del río y cenando una pizza que Dios!!cómo estaba...puede que estuviera muerta de hambre pero me supo a gloria. Tardamos una hora en volver y al llegar a Porto, sobre las 11, tuvimos un encuentro un tanto desagradable. Vimos a unos pobres niños que nos ayudaron con la máquina del metro que creemos que no tenían casa porque les vimos sacar una lata de melocotón en almíbar para cenar en las escaleras, casi lloramos. Puede que solo fuera autosugestión nuestra, que somos muy impresionables pero nos chocó ver niños solos a las 12 de la noche en la calle,toquemos madera para no estar en lo cierto.
El caso es que de normal en Porto no pasan estas cosas y para dos días que estuvieron les tocó la lotería. Me encanto verlas por aquí y que desconectarán de la estresante vida en Granada (que quedarse calva antes de los 40, no debe ser bueno) y que cuando quieran más aventuras para contar, mejor que un paseo en canoa con cocodrilos, ya saben donde vivo o no sé si pedirles que vuelvan para darle emoción a mi vida portuguesa.
-Cambiamos príncipe azul por lobo feroz- Cris y Mari

lunes, 7 de abril de 2008

Il Giro d´Italia

Para acabar de contar mi Semana Santa me falta hablar del último finde de marzo. Ese fin de semana hice un breve pero intenso viaje a Venecia y Milán para ver a unos amigos españoles que están allí de Erasmus (Ale y Antonio) y con esa excusa aprovechar para que me enseñaran bien la ciudad.
Venecia: Salí el sábado 29 por la mañana a eso de las 8 y volví el martes 1 a la misma hora. Casi muero en el intento!!porque ponen los vuelos a horas intempestivas y en aeropuertos que están a tomar por saco...viajar con low cost es lo que tiene pero cada vez me gusta menos.
Llegué al aeropuerto de Bergamo?¿?(pero yo no iba a Milán?¿?)sobre las 12. Como todo está estudiado por Ryanair y sus secuaces, 1000 carteles fosforescentes te indican que guagua hay que coger para ir a la ciudad y cuanto te va a salir la gracia. Como no me quedó otra, me subí a la guagua y una hora más tarde llegué a la Estación Central de Milán, de donde partiría hacía Venecia. Entre una vendedora muy gritona que no sabría que los micrófonos existen, esperar por una pobre viejita, sorda como una tapia, que por mucho que la otra gritara no se enteraba de nada y estar atentísima a que nadie se me colara, pude comprarme el billete de tren hablando más apache que inglés. Subí al tren y en otras 3 horas llegué por fin!!a Venecia. Por el camino me pareció super bonito ver desde la distancia la ciudad "flotando" sobre el agua. Una vez en la estación, mientras esperaba por Ale tuve mi primer contacto con la ciudad. Me recordó al decorado de algún parque de atracciones, como muy artificial todo y plagado de turistas y grupos de niños de colegio, pero aún así me encantó!! Cuando apareció Ale casi no la reconozco por el nuevo look Arquitorturada que lleva, Pobrinha mía! Fuimos callejeando un poco por la ciudad hasta dejar las cosas en el albergue. El albergue, su resi y la de su novio italiano Lucas, están en la isla de la Giudecca, así que tuvimos que coger il vaporetto, que es un barquito que va por los canales y que cruza la laguna. Tras el albergue fuimos al super a por algo de cena que si aquí es arroz y feijoada, allí el plato clave es Pasta. Hicimos lo propio y compramos tortellinis que luego nos preparó Lucas en su resi con jamón y nata hummm!!bonísimos! Comimos y ya los dejé maqueteando toda la noche.
El domingo, madrugué porque había que dejar el albergue, o mejor dicho, el barracón antes de las 9 y 30. Desayuné la porquería de panecito y chocolate que te daban y salí a hacer turismo. Sin duda, uno de los peores albergues en los que he estado, porque ni agua te daban. Quedé con Ale en la parada del vaporetto, dejamos las cosas en su resi y nos fuimos a ver Venecia. Nos subimos en el vaporetto en plan tourist, en la parte trasera viendo el agüita (azulina pero superhipermega tóxica)y viendo la panorámica de la ciudad. Nos bajamos en la parada de la Piazza San Marco y de ahí pasamos por el Puente del último suspiro, porque por ahí llevaban a los presos antes de ejecutarlos para que los vieran. Pasamos delante del Palacio ducal, el Campanile, la Basílica y ya la plaza de San Marcos con las pocas palomas que quedaban. De normal dicen que hay más, pero ese día estarían asustadas y conmigo corriendo detrás de ellas pues supongo que más, jeje! Callejeamos viendo escaparates con Pinoccios, cristales de Murano que parecían caramelitos, trajes y máscaras venecianas y montón de puestos para turistas con gorritos de gondolero incluso hasta tiroleses bailando en una plaza. Llegamos al Puente de Rialto, sacamos fotos de los canales, góndolas y gondoleros y por último, vimos el Puente de la Academia, desde donde se veía la iglesia de Santa María della Salute, no confundir con San Giorgio Maggiore (gracias Ernest!!por aclararmelo en el examen de Chano)y tras este largo paseo nos fuimos a comer a la residencia de Lucas. Como ese día hacía bueno, hicieron barbacoa en el jardín de la resi donde me quedé hasta las 7 que fue cuando cogí el tren de vuelta a Milán.
Milán: Tarde otras 3 horas en llegar, pero esta vez el camino de vuelta se me hizo más ameno
porque iba cotilleando la conversación de 2 pilinguis dominicanas, que iban contando los regalos que le hacían sus clientes, sus viajes y ponían verde a una tercera. Cuando llegué, me fueron a recoger Javi, Foncho y Antonio, que hacía más de un año que no los veía pero siguen practicamente iguales. Dejamos las cosas en su casa y fuimos a ver lo poco que hay que ver de Milan, il Duomo y la galería de Victor Manuel. Hice algo typical tourist, que fue pisarle los huevos al toro y dar mis 3 vueltas como una subnormal. Vimos alguna otra cosa: el teatro, a Leonardo, las calles fashion y a dormir!
Al día siguiente, fuimos por la mañana a hacer unas pequeñas compras, a ver el Castillo de los Sforza, al parque que tiene detrás, la Basílica de San Ambrosio y a la Iglesia de Sta. María della Grazie, que es donde está la imagen de La última cena y que me quedé sin ver porque era lunes.Luego los chicos se fueron, y me dediqué a hacer turismo yo sola por la ciudad. Subí al Duomo, vi otra vez las galerías, las tiendas, el impresionante Zara y ya cuando estaba aburrida me senté a tomar un batido. Mientras esperaba que Antonio saliera de clases, un abuelete enchaquetado y con Ray Ban se me acercó, se puso a hablar conmigo y me hizo una proposición indecente: me invitaba a cenar con él al mejor restaurante de Milán! Tentador...pero ya tenía planes cachis! Después conseguí contactar con Antonio, porque mi móvil había muerto por falta de saldo y nos fuimos a cenar a la zona del canal, cómo no?una pizza!!enorme en el Da Willy. No me la pude terminar y para bajarla, dimos un corto paseo por la zona viendo las tienda de diseño que habían en la zona. Una vez de vuelta, medio dormité porque a las 3 y 30 ya estaba cogiendo el taxi para coger el bus de vuelta a Bergamo.
Fue una visita rápida pero productiva. A Venecia volvería con los ojos cerrados porque me quedé con ganas de más, a Milán no lo creo y es que el encanto que le sobra a una le falta a la otra.

jueves, 3 de abril de 2008

Big brother

Continuando con mi monográfico Semana "Santa"(entre comillas santa porque hice de todo, menos ir a misa o a las procesiones) contaré que pasó después del caravaning.
Justo el día después de mi llegada a Oporto, tuve que ir al aeropuerto en busca de GORDITO!!! Gordito para quien no lo sepa,es mi hermano Diego,que aunque lo odie y me arriesgue a alguna bordería suya por hacerlo público en este blog, le seguiré llamando así por el resto de sus días AMEN. El caso, es que mi hermanito del alma, tras mucho insistirle, se decidió a visitarme nada más y nada menos, que una semana entera. Como Oporto no es enorme nos dió tiempo más que de sobra para verlo entero, yendo cada día a un sitio distinto y viéndolo todo con calma.
El día de su llegada entre el cansancio que yo tenía acumulado y el madrugón que él se había pegado para venir no teníamos muchas ganas de hacer nada, así que decidimos pasar una tarde familiar viendo una peli en casa. Vimos Bee Movie y sin darnos cuenta, tras una larga siesta, se nos hizo de noche. Para que no fuera un día completamente inútil salimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad, sin ver nada en espacial,algo light para ir abriendo boca, porque al día siguiente comenzaría el gran tour!
El miércoles: Por la mañana, no muy temprano, porque ya que no está mi mamá por aquí aprovechamos los dos para remolonear en la cama, quedamos con Guille para dar un paseillo por la zona de Foz y Matosinhos porque hacía un sol increíble. Dimos una vuelta por la avenida y terminamos zampiñando como cochinillos en el Caña y Tapas del Edificio Transparente: huevos estallados con setas, gambas, jamón, tostaditas,colines, papas con alioli...arrghh!!Se me hace la boca agua de recordarlo.Para rematar la gran comilona, un helado en Farggis, que es digestivo! y continuamos con nuestro paseo. Nos metimos en el parque da cidade para ir bajando la comida y como es inmenso estuvimos cerca de 2 horas por alli rondando hasta encontrar la salida. Esa misma noche, estuvimos en Rua Alta de reunión social, viendo los grandes clásicos del You tube y tras eso a casita que al día siguiente nos esperaba más.
El jueves: Los chicos (Oscar, Luke, Chuchi, Guille, Javi y los amigos de Oscar: Sergio y Victor) decidieron ir a la playa, pero no a la de aquí, sino a la de Vila do Conde que está aproximadamente a una hora en metro, por hacer algo diferente. Pasamos un auténtico día playero: tomando el sol, jugando a la pelota, haciendo el Señor Castillo!!(Yo me encargaba de la parte decorativa con las conchitas y demás, para que se notara el toque de la arquitecta). Merendamos cachorros (perritos calientes)porque era lo único que servía en la zona y terminamos con los típicos piques varoniles de a ver si tu eres capaz de hacer esto o esto otro. El resultado: Chuchi enseñando el culete porque se le había rajado el bañador en uno de sus saltos triples mortales. Ya cuando nos íbamos hicimos algo mínimamente turístico en el pueblo, fuimos al mirador y de ahí vuelta al hogar. Antes hicimos una corta escala en casa de Luke para ver el partido del Barça, todos comiendo pizza alrededor de la pantalla.
El viernes: fue el día que aprovechamos para ir a conocer el centro. Fuimos por la mañana a ver la Casa da Música y por la tarde, al Palacio de Cristal.Descubrí la zona romanticona del parque y a la vuelta, demostré a mi hermano mis dotes culinarias.Estoy hecha una auténtica chef!!Como no hubo ningún tipo de intoxicación culinaria, continuamos con la ruta turística por la zona de la Ribera, Gaia, la Catedral, la Iglesia de los Grilos y el Porto auténtico con todas sus calles y su ambiente guarrete como dice María. Incluso cogimos el funicular que nos subía montaña arriba. Con la misma empatamos con el metro y para casa, porque puesto así parece nada pero es una ruta agotadora.Por la noche estuvimos en el cumple de Lucas, que es el más pipiolillo de aquí y que nos invitó a todos a su hogar. Su casa es como la torre de Babel porque son como unos 11inquilinos, sumando a amigos y parientes,un auténtico mogollón!!que comiendo tortilla, bebiendo sangría y haciendo intercambio cultural con polacas, belgas, alemanes...aquello parecía una auténtica jaula de grillos. Cuando se terminó el cumple nos fuimos un rato a Maus Habitos y ya por fin! a casa a descansar.
El sábado: Por la mañana, vagueamos un poco porque quien tiene buena noche no puede tener buen día y después fuimos a comer las famosas Francesinhas con Oscar y cia. Gordito será siempre recordado como el devora-francesinhas porque ya de por sí es tremendo comerse una entera pero lo increíble es la velocidad con la que lo hizo mi hermano, que empezó el último y acabó el primero y sin sudar ni desabrocgarse ningún botón!! Después de eso volvimos a dar una vuelta por la zona centro,subimos a la torre de los Clérigos,(qué agonía!) bajamos a la Ribera y despacito volvimos andando por toda la costa hasta casa. Esa noche, fuimos a tomar algo a Piolho con todos y terminamos en el Contagiarte. Yo ya me estoy haciendo viejita y me volví antes, pero delegué en los chicos y mi hermanillo se fue de fiesta brasileña con ellos. Regresó sano y salvo a pesar de que alguno intentara emborracharlo jeje!
El domingo: Nos tocó día de visita a Braga. Fuimos con Oscar y sus amigos y tardamos aproximadamente una hora en llegar y otra en volver. Entre que salimos tarde de casa y demás hasta las 2 no estuvimos allí, por suerte, la ciudad es pequeña y se ve rápidamente. Lo malo fue que al ser domingo y peor aún Domingo Santo, todo estaba cerrado. Conseguimos comer alguna cosilla y vimos lo más importante de la ciudad que se pudiera ver a pie. A las 5 ya habíamos terminado. Regresamos a Sao Bento, pero antes nos detuvimos para una fugaz visita al Estadio do Dragao, porque si no no has estado en Oporto. Ya por último, hogar dulce hogar.
El lunes: También hicimos visita familiar. Fuimos de excursión a Guimaraes, sobre la misma hora que Braga. Comimos en uno de los pocos bares abiertos que había, porque si el domingo era difícil, el Lunes de Pascua, era más chungo aún encontrar donde comer. Vimos el Castillo y el Palacio ducal y a las 5 o asi retorno. Lo bueno de las ciudades portuguesas es que son pequeñitas y en poco tiempo las puedes recorrer sin problemas.
Con esto volvemos al martes, que fue el día en que se fue mi hermanillo. Ese día no hicimos nada en particular salvo comprar Pasteis de Nata y un vinito para mi padre. Acompañé a mi hermanito del alma al aeropuerto y ahí terminó su visita. Le agradezco un montón que viniera porque de vez en cuando se echa de menos las discusiones tontas y los piques, espero que se lo pasara bien y que se digne a dejarme un bonito comentario en el blog, jeje!

-Gordito es un pez!!no come sandwich de atún- Lilo de Lilo y Stich