¡Sorpresa, sorpresa! Estamos en Lisboa

Este fin de semana nos fuimos a Lisboa, aprovechando uno de los viajes organizados por la asociación Erasmus de Oporto. Hemos pasado alli 3días que a parte de agotadores han sido increíbles de lo bien que lo pasamos.
Salimos el viernes 16 desde la Reitoria y tras 4horas de contorsionismo en la guagua, intentando apurar las horas de sueño porque ese día tocó madrugar, llegamos a Lisboa!!wiii!!. Nuestro primera parada fue en la cantina de ingenieria para comer, que siendo una cantina, no hubo nada especial pero después de eso ya empezamos el turismo oficial. Asi que el primer sitio que vimos fue el monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem, 2 de los monumentos, sin duda, más emblemáticos de la ciudad. Para ello, nos repartieron en 5grupos, de los cuales,a la mayoria de los españolitos les tocó en el grupo 2 o 3, salvo como no?¿?a mi y a Yanira, que nos tocó en el 4 con todos los italianos. Como no hay mal que por bien no venga, pues nos hicimos amigas de ellos y practicamos nuestro superportugués, además de ir en plan Zipi-Zape, las 2 de rojo haciendo trastadas y el payaso, para que negarlo, por todas partes...muy,muy gracioso!. El monasterio en sí es bonito por toda la ornamentación que tiene pero lo más interesante es su claustro con el juego de luces y sombras de todas las arcadas y la Torre de Belem siendo tan significativa, es mejor por fuera que por dentro. Ambos edificios de estilo manuelino, propio de Portugal.
Después nos llevaron a degustar los famosos pastelitos de Belem que son pastelitos de hojaldre con crema pastelera o crema catalana, que están bonos no!bonísimos!!y encima recíen hechos...humm!qué rico!. Trás la merienda, llegamos a la Pousada da Juventude donde nos quedamos todas las niñas españolas juntas en una habitación de 6, con una invitada brasileña llamada Andrea, muy simpática!.Ya por la noche, fuimos de cena y de bares. Fue una cena superdivertida porque estuvimos todos cantando y berreando como locos: himnos,canciones típicas y lo que cuadrase, picados unos con otros a ver quién hacía más barullo y donde tuvimos hasta una rosa de los chinos para cada una de nosotras (Gracias Luke!.)
El sabado tuvimo mañana libre y unos poquillos incluyendo a Bubu nos fuimos de excursión, porque el resto se quedó durmiendo,ejem,ejem! Fuimos a ver el campo de las naciones, que es donde se celebró la EXPO98 y donde pudimos ver el Oceanario, el Pabellón de Portugal de Siza, el puente de Vasco de Gama,la estación de autobuses y metro de Calatrava,etc. Todo bastante bien conservado,moderno y con vida, no como lo que pasa con los resto de la EXPO de Sevilla, que se ha ido pochando.Después comida en la cantina,y por la tarde visita al mirador de la ciudad con visita guiada por Nico (el antes francés y ahora casi que español) a la Baixa y el Bairro Alto. Cuanto menos fue sorprendente, porque en contra de lo que pudiera pensar Lisboa es una capital europea de primera, muy rica, limpia y para mi gusto muy bonita. No pude ver mucho, o no se pudo ver bien, pero para hacernos una idea estuvo bien. Por la noche otra cena divertida y luego fiesta con los Erasmus de Lisboa, que a pesar de un pequeño incidente con los escoceses resultó ser una buena fiesta.
El domingo salimos corriendo del hostal, porque teníamos que desalojar antes de las 10, para irnos a Sintra. A donde llegamos sobre las 12,hechos todos una porqueria del cansancio. Nuestra superexcursión consistió en subir una montaña de 450m campo através, por cuestas imposibles...donde casi muero!porque si al cansancio del día anterior le sumamos mis condiciones atléticas...resultado: Asfixia, Sudor y Flatos!. La subida a pesar de todo mereció la pena para ir a ver el Palacio da Pena, que es absolutamente ecléctico (toma palabrota!)porque tiene un popurrí de estilos que lo hacen peculiar,que no bonito,pero sin duda curioso. Pasamos alli el día, y la bajada fue muchísimo menos agónica. A las 5 y 30 cogimos la guagua y sueñecito para el camino de vuelta a casa! No sin antes pararnos a probar las queijadas de Sintra (que no son otra cosa que quesadillas.)
Fue un viaje agotador pero muy divertido, porque convivimos con otros Erasmus, hicimos nuevos amiguetes,vimos cosas distintas y yo me sorprendí con lo bonito que es Lisboa! Procuraré volver, porque me quedé con ganas de ver algo más y creo que quedarse con ganas de más es bueno.