sábado, 7 de junio de 2008

Tú a Londres y yo....también!

Hace muchísimo que no actualizaba porque la verdad no he tenido tiempo de ponerme a escribir y he estado liada con entregas y demás, pero poco a poco intentaré ir poniendo las cosas al día.
Aproximadamente, hace 2 semanas, me fui de viaje rápido y fugaz a Londres, más bien se podría decir que fue una excursión un poco larga porque duró cosa así de día y medio, pero eso sí muy bien aprovechado.
Salimos de aquí a eso de las 9 de la mañana con destino London Stanted, como de costumbre Ryanair nos dejó a tomar por saco de la civilización y nos obligó a tener que comprar billete de tren o guagua para poder ir al Londres de verdad. Ryanair es barato, hasta ahí de acuerdo, pero tiene un grave problema y es que no saben de geografía! Por poner un ejemplo: te dicen que vuelan a Barcelona pero en realidad aterrizan en Girona, que es otra provincia totalmente distinta y que nada tiene que ver con Barcelona, pero ellos se quedan tan anchos! Obviamente, ellos no se encargan de llevarte hasta Barcelona porque no es que haya sido un error del piloto que no tiene el graduado escolar, sino que te toca pagar a sus secuaces por una bonita hora en guagua que resulta incluso más cara que el propio billete de avión. Al final, lo barato sale caro.
Como iba diciendo, entre pitos y flautas llegamos a Londres a eso de las 12 del mediodía, nos metimos en las catacumbas del metro y llegamos al albergue. El albergue estaba bastante bien, porque quedaba justo enfrente de la estación de metro y no parecía muy viejo. Dejamos las maletas y comenzamos la contrareloj. Fuimos hasta al Soho, a Picadilly Circus y ahí fue cuando vimos Londres por primera vez. De ahí, fuimos caminando hasta Buckingham Palace a saludar a la reina, que ese día estaba en la pedicura y no nos pudo atender. No pudimos ver el cambio de guardia que es lo más interesante porque entre que llegamos tarde y que estaba lloviendo, pues nos lo perdimos. Dejamos el palacio y nos metimos ya desfallecidos!!en el parque de Sant James. Muy verde y muy bonito, típico de los jardines ingleses, pero lo que más ilusión me hizo fue ver ardillas!!! Eran las típicas ardillas rojas de los dibujos animados que partiendo de la base de que en Canarias no hay ardillas y mucho menos rojillas, pues para mí era todo un espectáculo. Había un señor que repartía cacahuetes para dárselos y se te subían a la pierna a cogerlos pero a mí no me dio ninguno...snif,snif!! Comimos un par de sandwiches (íbamos en plan ahorro jeje!) y nos volvimos a poner en marcha. Fuimos a ver el Big Ben (nos sacamos la típica foto con la cabina roja y la torre de fondo, como auténticos guiris)también la cámara de los Lores, la abadía de Westminster, el Ojo, el puente del milenio de Foster, parada técnica en el Starbucks para entrar en calor, secarnos un poco y de paso tomarnos un chocolate a la avellana o clásico calentito...humm! A la salida vimos el huevo (el City Hall), la Tower Bridge y ya! porque como estaba lloviendo mis zapatillas pasaron de ser eso a convertirse en katiuskas por culpa de la lluvia. Se me habían calado los pies e iba haciendo chof,chof! Tuvimos que ir a comprarme unas zapatillas y de paso vimos la zona de Oxford Street, pasamos por delante de Cheers y de la juguetería Hamleys (una de las más grandes del mundo y de donde yo tengo una casita de muñequitos que me trajo mi papi cuando era chica) aunque no entramos. Estuvimos buscando los famosos almacenes Harrods, pero no teníamos ni idea de donde andaban y terminamos por sentarnos en el Mc Donalds a cenar. Después de eso, volvimos a Picadilly Circus para ver un edificio solo de recreativos, jugar un poco al lanzamiento de moneditas y no ganar nada de nada y de ahí, directos a la cama.
A la mañana siguiente, desayuno inglés pero sin las judías rojas que no deben ser muy buenas para el estómago tan de mañana y nos fuimos directos a Candem town, un mercadillo IMPRESIONANTE! Era muy grande, parecía que nunca se terminaba, veías todo tipo de cosas y todo tipo de gente. Vimos una tienda de artículos y ropa futurista, donde los dependientes iban con el pelo fosforito y con pintas muy raras. Perdimos casi toda la mañana pero es que merecía la pena verlo y comprar alguna cosilla jeje!! De ahí, fuimos al Museo Británico que es de las pocas cosas gratuitas que tiene la ciudad y solo pudimos ver las momias, la piedra Rosetta y los sarcófagos porque allí puedes pasar un día perfectamente pero como no había tiempo pues fuimos directos a ver a los egipcios. Salimos y nos sentamos en un parquecito a comer, otra vez sandwiches, porque estábamos agotados. Tras nuestro brunch, fuimos a ver Trafalgar Square, volvimos a la zona del Big Ben por si podíamos entrar en Westminster pero estaba cerrado,pasamos por la catedral de San Paul (era la que salía al final de Benny Hill)y por último vimos el pepino de Londres, la torre Gherkin, también de Norman Foster (que será muy Lord, pero tiene un problema fálico este señor). Acabamos el recorrido otra vez por la zona de Oxford Street para hacer algunas compras y de ahí, de vuelta al hostal a por las maletas.Pasamos la noche en el aeropuerto como buenamente pudimos, porque los asientos eran duros de narices y a las 6 de la mañana de camino de vuelta a casa.
Londres es una ciudad increíble, llena de cosas raras y gente rara, con muchos contrastes, y a la que sin duda volveré cuando sea rica y famosa. Volveré con algo más de tiempo porque hay mucho que ver además de unos zapatos water resistant jeje!

PD: Gracias al guía con memoria fotográfica!

1 comentario:

Anónimo dijo...

hey hermanita!!!
dos apuntes para la próxima vez que visites Londres:
Primero,Harrods está en Knightsbrigde,justo a la salida de la parada de metro, y que lo más interesante y famoso que tiene,sinceramente, son los baños (con sus propios empleados y todo)
Y segundo, las baked beans da igual a la hora a las que te las tomes,porque siempre serán asquerosas,te lo digo por experiencia personal.

PD.Sir Norman Foster es un crack xDxDxD